El marketing de influencers no existe. Existe el Marketing, existen las Relaciones Públicas y existen los líderes de opinión, o sea, influencers, pero en castellano.

Wikipedia nos lo aclara: “las Relaciones Públicas (… ) son un conjunto de acciones de comunicación estratégica coordinadas y sostenidas a lo largo del tiempo, que tienen como principal objetivo fortalecer los vínculos con los distintos públicos (…) para lo cual utiliza diferentes estrategias, técnicas e instrumentos (…) la publicidad, el marketing, el periodismo, entre otras ramas y profesiones. Google define Marketing: Conjunto de técnicas y estudios que tienen como objeto mejorar la comercialización de un producto.

Por lo tanto, cuando se habla de marketing de influencers, en realidad, nos referimos a una estrategia de comunicación dirigida a líderes de opinión para promover las ventas. ¡De las de toda la vida, vamos!

He leído estos días, precisamente en Internet: “el marketing de influencers no para de sonar en nuestros oídos como el típico término de moda que desde hace apenas un año se ha instalado en boca de profesionales del marketing y la comunicación. Sin embargo, (…) estas prácticas no son tan recientes para muchos de esos profesionales, y algunos datos no han dejado de sorprendernos por el grado de madurez que existe ya alrededor de esta disciplina.”.

Pues sí, hablar de marketing de influencers es solo un término de moda porque sí, es una disciplina madura: practicamos las Relaciones Públicas con este nombre desde 1822 y el nacimiento del Marketing lo podemos situar entre 1730 y 1820, más o menos.